ZINC
La palabra zinc, recogida en el diccionario de la R.A.E. también como zinc, deriva del alemán zink que, a su vez, parece derivar del persa sing que significa piedra. Era un elemento empleado ya por griegos y romanos antes del nacimiento de Cristo, pero su descubrimiento se atribuye al alemán Andreas Marggraf en 1746, quien lo identificó por primera vez como un metal nuevo. Sin embargo, otros autores atribuyen la primera descripción del zinc a Paracelso, padre de la moderna toxicología. Paracelso era médico y alquimista, profesor de medicina en la universidad de Basilea, quien conoció algunas propiedades del zinc.