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CENTELLA ASIÁTICA

CENTELLA ASIÁTICA 

PROPIEDADES: 

        La centella asiática, es por excelencia un cicatrizante natural, ideal para tratamiento anticelulítico, combate las várices y úlceras estomacales, favorece la producción de colágeno y elastina. 

        Mejora la elasticidad y firmeza de la piel.

        Regenerador celular. 

        Reduce estrés y ansiedad. 

        Acné, hongos en la piel. 

        Psoriasis. 

        Conjuntivitis.

        La centella asiática forma parte de las plantas medicinales de la tradición asiática y africana por sus propiedades cicatrizantes, digestivas, analgésicas, antimicrobianas y regenerantes a nivel celular, entre muchas otras. 

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CENTELLA ASIÁTICA 

PROPIEDADES: 

        La centella asiática, es por excelencia un cicatrizante natural, ideal para tratamiento anticelulítico, combate las várices y úlceras estomacales, favorece la producción de colágeno y elastina. 

        Mejora la elasticidad y firmeza de la piel.

        Regenerador celular. 

        Reduce estrés y ansiedad. 

        Acné, hongos en la piel. 

        Psoriasis. 

        Conjuntivitis.

        La centella asiática forma parte de las plantas medicinales de la tradición asiática y africana por sus propiedades cicatrizantes, digestivas, analgésicas, antimicrobianas y regenerantes a nivel celular, entre muchas otras. 

La centella asiática es una pequeña planta anual herbácea de la familia Apiaceae, de Asia. Nombres comunes incluyen: taquibsuso de Filipinas, gotu kola, antanan, pegaga, brahmi y centella asiática. Planta perenne, herbácea y polimorfa, de aproximadamente 20 cm de altura, con largos estolones y tallos postrados (que le permiten trepar o arrastrarse), de cuyos nudos brotan de uno a tres pecíolos. Ha sido y es una planta que las medicinas tradicionales asiáticas y africanas llevan utilizando con fines terapéuticos desde hace más de 3.000 años, por sus propiedades cicatrizantes, analgésicas, antimicrobianas, digestivas, antivirales, etc. Una variedad suya, crece en América Central, algunas zonas del sur de Estados Unidos y América del Sur. Su hábitat natural son las zonas húmedas y umbrías (zonas pantanosas, orillas de lagunas, etc.), propias de los climas tropicales y subtropicales, donde crece espontáneamente a unos 600 m de altitud, aunque puede encontrarse hasta los 2.000 m. La ciencia moderna también ha tenido ocasión de confirmar sus acciones farmacológicas mediante ensayos rigurosos.

Entre sus propiedades y beneficios tenemos: en Amerindia e India se utiliza contra las lesiones leprosas y quemaduras, al igual que en África; en China y Malasia se emplea en el tratamiento de heridas y como tónico; en Madagascar, para aliviar los problemas digestivos (dolor de estómago, úlcera), curas de adelgazamiento y eccema. En Asia, en general, se usa ampliamente como tónico mental, analgésico, antimicrobiano, antiviral, etc. Sin embargo, el denominador común de uso tradicional en todos los países es el tratamiento de afecciones cutáneas. Contiene abundantes taninos (20-25%), aceite esencial (0,1%, con beta cariofileno, trans beta farneseno y germacreno D), fitosteroles (campesterol, sitosterol, estigmasterol), mucílagos, resina, aminoácidos libres (alanina, serina, aminobutirato, aspartato, glutamato, lisina y treonina), un alcaloide (hidrocotilina) y un principio amargo (ballerina). Acción cicatrizante: el asiaticósido ha mostrado producir una aceleración en la curación posquirúrgica de heridas superficiales y úlceras y en general, de los procesos cicatriciales. También se ha demostrado su capacidad inmunomoduladora e inhibidora del proceso inflamatorio, que puede provocar hipertrofia en cicatrices. Extractos de CA y, en particular, sus principales triterpenos y ésteres glucosídicos, mostraron su eficacia en el tratamiento de cicatrices hipertróficas y queloides y disminuyeron la fibrosis en las heridas. El mecanismo de acción parece ser doble, por un lado, aumentan la síntesis de colágeno y de ácidos mucopolisacáridos y, por otro, inhiben la fase inflamatoria de cicatrices hipertróficas y queloides. Se ha propuesto, además, que el asiaticósido interfiere en la formación de cicatrices por el aumento de la actividad de miofibroblastos y colágeno inmaduro.  Una leyenda dice que el tigre de  Bengala cura sus heridas revolcándose en la centella asiática.  Acción antifúngica (contra el Pityrosporum ovale de la caspa), antibacteriana (contra el propionibacterium acné y otras bacterias patógenas) y antifermentativa, lo que permite su aplicación sobre la piel afectada. Asimismo, se ha observado que extractos de CA tratan eficazmente las úlceras gástricas y duodenales inducidas por el estrés. El mecanismo de acción parece estar asociado con una actividad de la CA sobre el sistema nervioso central, debido a un aumento en la concentración de GABA (ácido gamma-aminobutírico) en el cerebro. Acción venotónica en pacientes con insuficiencia venosa crónica y úlceras tróficas venosas de miembros inferiores.  Trastornos venosos. Recientemente también se ha constatado que los extractos de CA tienen capacidad protectora y antioxidante sobre distintos órganos.  

 

INDICACIONES:

        Tomar una cápsula antes de cada comida,  2 a 3 veces al día 

CONTRAINDICACIONES:  

        Abstenerse mujeres embarazadas y en período de lactancia. 

        No ingerir personas con problemas inflamatorios gastrointestinales 

        No superar la dosis recomendada.

Referencias específicas