VASCULITIS, FLEBITIS, DOLOR DE ARAÑA, PICAZÓN. VÁRICES. Compuesto por plantas naturales: romero, saffron, castaño de indias y sophora japonesa. Recomendable usar tratamiento oral y  aplicado a las zonas afectadas. Adecuada para las personas que están mucho tiempo de pie o sentadas, usan tacones altos a largo plazo; postparto, personas obesas. Mal flujo sanguíneo en las extremidades. Funciona también para promover la circulación sanguínea y reafirmar la piel.

Esta crema está compuesta con los siguientes ingredientes.

ROMERO

Salvia rosmarinus, conocida popularmente como romero, es una hierba leñosa perenne, con follaje siempre verde y flores blancas, rosas, púrpuras o azules, perteneciente a la familia lamiaceae, nativa de la región mediterránea. En el edicto de Carlomagno Capitulare de villis vel curtis imperii artículo n.º 70, aparece mencionada con el nombre de ros marinum. El romero es un arbusto aromático, leñoso, de hoja perenne, muy ramificado y ocasionalmente achaparrado y que puede llegar a medir hasta 2 metros de altura. Las hojas, pequeñas y muy abundantes, presentan forma lineal y de un color verde oscuro, mientras que por el envés presentan un color blanquecino y están cubiertas de vellosidad. Su cultivo está extendido por toda el área mediterránea. Se cría en todo tipo de suelos, preferiblemente los secos y algo arenosos y permeables, adaptándose muy bien a los suelos pobres. Se asegura que los faraones egipcios hacían poner sobre su tumba un ramillete de romero para perfumar su viaje al país de los muertos. Griego y romanos lo consideraban símbolo de la regeneración. Los árabes lo suponían capaz de repeler las plagas y formaba parte de sus jardines. Veamos parte de sus propiedades y beneficios: El romero es carminativo, digestivo y antiespasmódico, y tiene propiedades coleréticas, colagogas y hepatoprotectoras. En primer lugar, estimula la producción de los jugos gastrointestinales. Además relaja el músculo liso gastrointestinal, elimina posibles espasmos y favorece las secreciones. La planta ejerce también un efecto diurético, antiinflamatorio, anti ulcerogénico y antioxidante. Al relajar los cardias, tiene un efecto carminativo y colagogo, gracias a la relajación del esfínter de Oddi. Se ha utilizado en fricciones como estimulante del cuero cabelludo para tratar o prevenir la calvicie (alopecia) y acelerar el crecimiento del cabello. La infusión de hojas de romero supuestamente alivia la tos y se ha usado para atajar los espasmos intestinales. El humo de romero se usó como tratamiento para el asma. El alcanfor de romero tiene efecto hipertensor (sube la tensión) y tonifica la circulación sanguínea. Por sus propiedades antisépticas, se puede aplicar por decocción sobre llagas y heridas como cicatrizante. En una tesis de la Universidad Miguel Hernández, se ha concluido que el extracto de la planta de romero puede ayudar en el tratamiento de cáncer de colon, ya que ha demostrado que el extracto de romero utilizado posee un efecto antitumoral igual o superior al de sus compuestos de forma individual en modelos celulares. Ejercen un potente efecto antioxidante y captador de radicales libres.

SAFFRON (AZAFRÁN)

El azafrán es una especie derivada de los tres estigmas secos del pistilo de la flor de Crocus sativus, una especie del género Crocus dentro la familia Iridaceae. El azafrán se caracteriza por su sabor amargo y su aroma intenso; éstos provienen de sus componentes químicos picrocrocina y safranal. También contiene un tinte de tipo carotenoide llamado crocin, que da a la comida un color amarillo dorado. Esto hace del azafrán un componente apreciado en muchos platos en todo el mundo. La palabra "azafrán" es muy similar en distintas lenguas, habiendo sobrevivido sin casi alteración en árabe (za`frān زعفران), inglés (saffron), francés (safran), italiano (zafferano). Las mayoría de las fuentes concuerdan en que proviene de la palabra árabe az-za'fran o zaʽfarān (cuyo origen se desconoce) que significa amarillo y es parónimo de záfaran. Existen referencias del azafrán que datan del año 2300 a. C. A. Una definitiva identificación del azafrán data de 1700-1600 a. C. en una pintura en el palacio de Minos en Knossos en Creta. Más tarde el azafrán es mencionado en la Biblia, en la Ilíada y en el siglo V a. C. en el registro Kashonini. En el siglo IV a. C. la principal área de cultivo era Corycos en Cilicia, en las costas mediterráneas de Turquía y en Inglaterra. En Egipto, hacia el 1000 a. C., el azafrán pudo ser usado en embalsamamientos o más tarde ocasionalmente para colorante de mortajas en donde las momias eran cubiertas, amarillo las hembras y rojo los varones. Se le ha llegado a conocer como “oro rojo”.

Veamos sus propiedades y beneficios para la salud. El azafrán es rico en proteínas, hierro, potasio, fósforo y el carotenoide dimetil-crocetin. Además, en su composición destacan carotenoides, aldehídos monoterpénicos como safranal que es responsable del aroma; proteínas activadoras y vitaminas B1 y B2, comenta la nutricionista Gabriela Morataya. El azafrán tiene muchas aplicaciones medicinales, ya que contiene esencia, materia colorante y principios amargos, que le otorgan propiedades estimulantes a nivel del sistema nervioso central y del aparato digestivo, tónico, carminativo, antiespasmódico, antiinflamatorio, antibacteriano, antioxidante y analgésico. Además, es un alimento rico en vitaminas y minerales. Estudios recientes indican que es eficaz para tratar la depresión leve, proteger los tejidos frente a los compuestos tóxicos, reducir el apetito, potenciar las habilidades cognitivas y la memoria, mejorar la vista en adultos con degeneración macular relacionada con la edad, aliviar el síndrome premenstrual y, en la dermofarmacia, calma el picor, protege de los rayos del sol y mantiene la hidratación. Además, puede usarse para combatir la infertilidad, el colesterol y la hipertensión. Protege tejidos corporales: como el corazón, cerebro, pulmones, hígado y riñones frente a compuestos tóxicos.

CASTAÑO DE INDIAS

El castaño de Indias (Aesculus hippocastanum) es un árbol de gran porte perteneciente a la familia de las sapindáceas. Se denomina comúnmente falso castaño debido a que sus frutos presentan una gran similitud externa con los de los árboles del género Castanea, de la familia de las fagáceas. Es un árbol que alcanza los 30 metros de altura. Tiene el tronco erecto que desarrolla numerosas ramas. Las hojas caducas, son grandes y opuestas, tienen un largo peciolo y están divididas en 5 o 7 foliolos. Las flores son blancas y forman panículas piramidales. Se puede encontrar en muchas partes de Europa tan al norte como Gästrikland en Suecia, así como en muchos parques y ciudades en el norte de Estados Unidos y Canadá. Las castañas son muy sensibles a la desecación y no pueden germinar al aire libre en suelos demasiado secos, por lo que la especie no puede propagarse por sí sola fuera de los microhábitats frescos y húmedos. Plinio el Viejo precisa en su Historia naturalis que es uno de los árboles que producen bellotas. Entre sus propiedades y beneficios encontramos: contiene diversos principios activos como saponinas y taninos. Por sus flavonoides se utiliza para tratar flebitis, varices, hemorroides y problemas vasculares. Su extracto fluido se usa en preparaciones antisolares para proteger la piel. Por vía externa protege el cabello y existe champús con sus extractos. Es un tónico venoso o vasoprotector que consigue disminuir la viscosidad de la sangre, volviéndola más líquida, reduce el tiempo de sedimentación provocando una descongestión de los vasos sanguíneos y aumenta la resistencia capilar gracias a la acción de la escina y el esculósido. La escina también tiene propiedades antiinflamatorias y controla la permeabilidad de los vasos (actividad antiedematosa). En conjunto realiza una actividad anti vitamínica P. Los saponósidos facilitan la difusión de otros principios activos cuando se aplican por vía tópica. Los taninos provocan un efecto astringente. Puede aplicarse en forma de pomada por vía externa ya que reduce el diámetro de las venas disminuyendo la inflamación provocada por várices, flebitis, insuficiencia venosa y otros trastornos circulatorios (como por ejemplo edemas, equimosis, cuperosis rosácea). Al ser un potente vasoconstrictor se utiliza con las hemorroides para reducir su volumen (al tener una elevada turgencia) y aliviar su dolor. El extracto seco se prepara en forma de cápsulas que se ingieren por vía oral en casos de fragilidad capilar, epistaxis, metrorragia, dismenorrea, etc.

 SOPHORA (ACACIA) JAPONESA

También llamada sofor, árbol de las pagodas y falsa acacia del Japón) (Styphnolobium japonicum (sin. Sophora japonica), es un árbol leguminoso, oriundo del este de Asia (principalmente China, luego introducida en Japón). Es un árbol caducifolio ornamental. Las hojas, de color verde, son caducas y largas, pueden llegar a los 30 centímetros de longitud. En la base son más anchas y redondeadas pero en el extremo opuesto terminan en punta. Común en Europa y América, con unas características flores blancas que aparecen a fines del verano, cuando muchos otros árboles ya han perdido la flor. Crece lentamente de 5 a 10 m de altura, porte elegante, tronco con corteza arrugada según líneas tortuosas, ramas de ejemplares más jóvenes, son verde-brillante. Las inflorescencias racemosas forman grandes panojas terminales de hasta 25 cm con flores estivales de delicado perfume, colores blanco-cremosas; El fruto es una legumbre indehiscente, péndula, de 3-6 cm de largo, carnosa-mucilaginosa, color verde-vítreo cuando inmadura, y que se torna rojizo y arrugada a maduración. Especie originaria del Este de Asia, plantada en la mayoría de las ciudades, lugares habitados, márgenes de carreteras y lugares ruralizados. Gusta de la exposición al sol. Es un planta tolerante al frío, el calor y la sequía. Aguanta la polución de las ciudades así que también sirve como árbol de buena sombra en las urbes. Por último, tolera la cercanía al mar.

Veamos parte de sus propiedades y beneficios: La sophora japónica destaca en productos de parafarmacia por su composición rica en flavonoides y quercetina, que le otorgan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras de la piel. La Sophora Japonica contiene flavonoides, quercetina y rutina, compuestos que le confieren propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos componentes ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo y a reducir la inflamación, que ayudan a proteger la piel contra el daño ambiental, y contra el envejecimiento, ayuda a calmar irritaciones. Contribuye a mejorar la salud general. La planta tiene oximatrina (antiinflamatoria) y la troxerutina (protectora de los vasos sanguíneos), por lo que ayuda al tratamiento de hemorroides. Pruebas hechas en animales dicen que la oximatrina de este árbol cuida y fortalece el corazón y puede optimizar sus funciones. También se dice que previene la aparición de coágulos sanguíneos. La Sophora Japonica también es reconocida por su poder antiinflamatorio y su capacidad para mejorar la circulación sanguínea, lo que la convierte en un aliado perfecto para tratar problemas como la celulitis y las varices.

INDICACIONES

Aplicar la crema en la zona afectada en forma ascendente, es decir de abajo hacia arriba, durante 5 a 10 minutos o hasta que se absorba.

Uso recomendado de 3 a 5 veces al día.

CONTRAINDICACIONES

No usarse en  mujeres embarazadas o en período de lactancia