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MEMOREX

MEMOREX 

Oxigenante cerebral completamente natural a base de ginkgo biloba, huatun, fitina, fósforo, hierro y vitaminas completas  B C y E. ¿en qué te beneficia?: 

● Oxigenante natural por excelencia.

● Fortalece el cerebro. 

● Recupera y mejora la memoria y la retención.

● Aumenta la capacidad de atención.

● Combate el cansancio físico y mental. 

● Claridad de pensamientos. 

● Ayuda a la protección de los neurotransmisores del cerebro. Fortalece las sinapsis.

● Ayuda a prevenir el alzheimer.

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MEMOREX 

Oxigenante cerebral completamente natural a base de ginkgo biloba, huatun, fitina, fósforo, hierro y vitaminas completas  B C y E. ¿en qué te beneficia?: 

● Oxigenante natural por excelencia.

● Fortalece el cerebro. 

● Recupera y mejora la memoria y la retención.

● Aumenta la capacidad de atención.

● Combate el cansancio físico y mental. 

● Claridad de pensamientos. 

● Ayuda a la protección de los neurotransmisores del cerebro. Fortalece las sinapsis.

● Ayuda a prevenir el alzheimer.

 

GINKGO BILOBA:

El GINKGO o árbol de los cuarenta escudos, es una especie de árbol del género ginkgo, la única especie no extinta de la clase ginkgopsida, siendo un ejemplo de relicto o fósil viviente, debido a su presencia en el registro fósil desde hace 290 millones de años. Su aspecto se asemeja a las plantas con flor o angiospermas, aunque pertenece al grupo de las gimnospermas. El nombre original de este árbol en chino es albaricoque plateado. El nombre de árbol de los 40 escudos se debe al precio que pagó un aficionado parisino a un horticultor inglés por la compra de cinco ginkgos al precio de 40 escudos cada uno. Árbol caducifolio dioico de porte mediano, puede alcanzar 35 m de altura, con copa estrecha, algo piramidal y formada por uno o varios troncos. La corteza es de color pardo grisácea o pardo oscura, con surcos y hendiduras muy marcadas. El ginkgo moderno es un fósil vivo, con fósiles claramente emparentados con él que datan del Pérmico, hace 270 millones de años. Se extendieron y diversificaron por toda Laurasia durante el Jurásico medio y el Cretácico para comenzar a escasear a partir de entonces. Hacia el Paleoceno, el ginkgo adiantoides era la única especie que quedaba y, al final del Pleistoceno, los fósiles de ginkgo desaparecieron de todos los registros a excepción de una pequeña zona de la China Central donde ha sobrevivido la especie moderna. Crece principalmente en China, Corea, sur y el este de Estados Unidos, sur de Francia (y en París también), en algunas ciudades de España. Veamos algunas de sus propiedades y beneficios: de las hojas del ginkgo se obtiene un extracto que posee flavonoides (ginkgolides y heterósidos) que al ingerirse aumentan la circulación sanguínea central y periférica, y como consecuencia se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos. Esto beneficia a las personas en edad madura y senil, ya que sus organismos pierden capacidad para irrigar adecuadamente los tejidos, especialmente del cerebro, esto provoca la pérdida de memoria, cansancio, confusión, depresión y ansiedad. El consumo de gingko aminora estos síntomas y además hace más eficiente la irrigación en el corazón y las extremidades. Otras investigaciones muestran que estos flavonoides tienen «función antiagregante», es decir, reducen la tendencia de las plaquetas a aglutinarse, reduciendo así la tendencia a la formación de coágulos en las venas y arterias y por lo tanto disminuyendo el riesgo de una trombosis. Por su función antiagregante estos flavonoides ayudan en la recuperación de accidentes cerebrovasculares y crisis cardíacas. Además, estos flavonoides también son efectivos en neutralizar radicales libres que están implicados en el proceso del envejecimiento.  De hecho, tienen una función oxigenadora a nivel cerebral ya que aumentan la utilización de la glucosa y la producción del adenosín trifosfato. Estudios más recientes intentan demostrar también la eficacia del ginkgo en el tratamiento de la fibrosis pulmonar. Coadyuvante en el tratamiento del mal de alzheimer, la demencia senil y el parkinson. Sus terpenoides, ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas. 

 

FITINA:

La FITINA es una combinación fosforada natural con 23,8 % de fósforo extraído de semillas de plantas y completamente asimilable; de ahí sus efectos incomparables. Ayuda a las personas a pensar con más claridad y recordar información de manera más efectiva. Su composición se basa en nutrientes y compuestos conocidos por su influencia positiva en la actividad cerebral, como las vitaminas del grupo B y minerales esenciales. Esta fórmula ha sido elaborada para proporcionar un apoyo integral a la salud mental. Tiene propiedades y beneficios como: ha demostrado ser eficaz en ayudar a las personas a mantener su atención en tareas específicas, lo que puede ser especialmente beneficioso para estudiantes, profesionales y cualquier persona que necesite realizar tareas que requieran un alto grado de concentración. Los beneficios de fitina no son meramente anecdóticos; están respaldados por estudios científicos. Investigaciones han demostrado que los ingredientes clave de fitina, como las vitaminas y minerales, tienen un impacto positivo en la función cognitiva y la salud mental. Ayuda en la prevención y corrección de las deficiencias de estas vitaminas y minerales en situaciones donde los requerimientos diarios se encuentran incrementados (estados de estrés, estados de alto esfuerzo físico o mental, deportistas, fumadores y bebedores habituales, crecimiento, dietas de adelgazamiento, alimentación desbalanceada, síndrome de malabsorción). Rico en vitaminas y minerales que ayudan en la nutrición cerebral.

 

FÓSFORO:

El fósforo es un mineral que se encuentra en cada uno de las células de nuestro organismo. El fósforo es un elemento químico de número atómico 15 y símbolo P. El nombre proviene del griego φώς [fos] ‘luz’ y φόρος [foros] ‘portador’. Es un no metal multivalente perteneciente al grupo del nitrógeno (Grupo 15 (VA): nitrogenoideos) que se encuentra en la naturaleza combinado en fosfatos inorgánicos y en organismos vivos pero nunca en estado fundamental. Es muy reactivo y se oxida espontáneamente en contacto con el oxígeno atmosférico emitiendo luz. La mayor parte del fósforo está en los huesos y los dientes, y otra parte en los genes. Es el segundo mineral más abundante en el cuerpo humano. Forma parte de los ácidos nucleicos (ADN y ARN). Existen varias formas alotrópicas del fósforo, siendo las más comunes el fósforo blanco y el rojo.  Propiedades y beneficios: nos ayudan a aumentar los niveles de energía. Asimismo, el fósforo es necesario para mover y contraer de forma efectiva los músculos. La mayoría del fósforo se almacena en nuestros huesos, aproximadamente el 85%, pero no solo se encuentra ahí, también se encuentra en el tejido muscular y en la sangre, pero en unas cantidades muy pequeñas. El fósforo previene las roturas, las fracturas óseas y osteoporosis. El fósforo ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y desechos a través de la orina. Gracias al fósforo nuestro cuerpo es capaz de sintetizar, absorber y usar favorablemente las vitaminas y los minerales de los alimentos. Apoya con la función celular, la reproducción, el crecimiento y la producción de energía. El fósforo produce fosfolípidos y estos equilibran el nivel de pH del cuerpo. Al regular el fósforo las vitaminas B, que son vitales para la producción de energía dentro de las células, hace que el cuerpo tenga niveles de energía altos, además de mantener un estado de ánimo positivo. El fósforo ayuda a mantener respuestas emocionales, neurológicas y hormonas adecuadas. Es necesario para la función cerebral, incluida la capacidad de aprender resolver problemas, recordar la información, incluida la capacidad de concentrarse, Lo encontramos en alimentos como panes rápidos, galletas, pan de maíz, panecillos, panqueques o gofres rápidos.

 

HUATUN:

Extracto de diversas hierbas naturales como la maca, manzana, alfalfa y habas.  Ayuda a desinflamar las arterias cerebrales. Ayuda en casos de depresión crónica. Da fuerza, energía y vigor. Previene trombosis, parálisis cerebral. Disuelve coágulos en vasos sanguíneos. 

 

VITAMINA C:

Como las naranjas y toronjas (pomelos) kiwi. Mango. Papaya. Piña. Fresas, frambuesas, moras y arándanos. Sandía o melón. Brócoli, coles de Bruselas y coliflor. Pimientos rojos y verdes. Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja. Papa o patata blanca y el dulce (camote). Tomates y su jugo. Cidrayote, son las mejores fuentes alimenticias de vitamina C y mejor crudas. Propiedades y beneficios, podemos enumerar muchas de ellas: La vitamina C es un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes. Los radicales libres pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades. La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro, así como reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de colon y de pulmón. Previene el resfriado común. Junto con otras vitaminas y minerales parece prevenir el empeoramiento de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Algunos estudios también indican que las personas que tienen mayores niveles de vitamina C en su alimentación tienen menor riesgo de desarrollar cataratas. La vitamina C es donante de electrones para quince enzimas que participan en numerosos procesos biológicos, entre ellos: conversión de dopamina a noradrenalina. Síntesis de hormonas esteroides suprarrenales. Síntesis de carnitina, que ayuda a transportar ácidos grasos a las mitocondrias para la producción de energía. Metabolismo de la tirosina. Transformación del colesterol en ácidos biliares. Metabolismo de los hidratos de carbono. Síntesis de grasas y proteínas. Absorción y metabolismo del hierro. Respiración celular, función del sistema inmunitario.

 

VITAMINA B:

Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse normalmente. Las vitaminas del grupo B forman un grupo de 8 vitaminas relacionadas con el metabolismo celular. Al principio se creía que solo era una vitamina, pero luego se descubrió que eran varias, con funciones parecidas. Son hidrosolubles, por lo que se pueden perder en el agua de cocción y en caso de tomarse en exceso, se eliminan por la orina. Son innumerables sus propiedades y beneficios: las vitaminas B son: B1 (tiamina) B2 (riboflavina) B3 (niacina) B5 (ácido pantoténico) B6. B7 (biotina). B12 Estas vitaminas ayudan al proceso que hace su cuerpo para obtener energía de la comida que usted consume. También ayudan a formar glóbulos rojos. Puede obtenerse vitaminas B en proteínas como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías también tienen vitaminas B. A algunos cereales y panes también se les ha agregado vitaminas B. El complejo B tiene como beneficios el incremento de energía, efecto analgésico ante los dolores neuropáticos y contribuye a la prevención de la anemia perniciosa, debido a que ayuda a la formación de glóbulos rojos en el organismo. Productos con complejo B son de utilidad para cubrir requerimientos de condiciones físicas que incrementan la demanda de vitamina, como es el caso de la diabetes mellitus en adultos mayores, y alcohólicos crónicos, así como también deficiencias por actividad física intensa. La vitamina B1 o tiamina. Es fundamental para el proceso de transformación de azúcares y cumple una importante labor en la conducción de los impulsos nerviosos y en el metabolismo del oxígeno. La vitamina B2 o riboflavina por su parte, es una pieza clave en la transformación de los alimentos en energía, ya que favorece la absorción de las proteínas, las grasas y los carbohidratos. La vitamina B3 o niacina tienen un papel esencial en el metabolismo energético de la célula y de la reparación de ADN y la piel. La vitamina B5 o ácido pantoténico es una vitamina hidrosoluble requerida para mantener la vida (nutriente esencial). El ácido pantoténico se necesita para formar la coenzima A (CoA) y se considera esencial para el metabolismo y la síntesis de carbohidratos, proteínas y grasas. Su nombre deriva del griego pantothen, que significa ‘de todas partes’, y se encuentran pequeñas cantidades de ácido pantoténico en casi todos los alimentos. La vitamina B6 o piridoxina tiene un papel fundamental en el crecimiento, conservación y reproducción de todas las células del organismo. Deficiencias en vitamina B6 han sido asociadas con cáncer de próstata, enfermedades del corazón, derrame cerebral, aterosclerosis, así como problemas de funcionamiento cerebral en niños y adultos.  La vitamina B7 o  biotina (del griego bios, ‘vida’) o vitamina B7, es una vitamina estable al calor, soluble en agua y alcohol y susceptible a la oxidación que interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas, aminoácidos y purinas. La vitamina B9 o ácido fólico fue descubierta en 1931 por la doctora Lucy Wills cuando trabajaba en Bombay con mujeres embarazadas con padecimiento de anemia. Resulta indispensable para el sistema nervioso, puesto que afecta positivamente a su crecimiento y funcionamiento, así como en el de la médula ósea; además, favorece la regeneración de las células.  Su deficiencia es común en personas que consumen pocas frutas o vegetales, su carencia provoca cansancio, insomnio e inapetencia y, en las mujeres embarazadas, puede traer como consecuencia malformaciones en el feto. La vitamina B12 o cobalamina desempeña un papel muy importante en el crecimiento, contribuye al normal desarrollo del sistema nervioso, es indispensable para la médula ósea, la síntesis de glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal. La deficiencia en vitamina B12 causa daño en ADN por los mismos mecanismos que lo hace una deficiencia de ácido fólico. 

 

HIERRO:

El hierro es un elemento químico de número atómico 26, lo que significa que cada átomo de hierro cuenta con 26 protones en su núcleo atómico. El hierro es el segundo metal más abundante de la corteza terrestre, sólo por detrás del aluminio, y el cuarto elemento más abundante de la misma, tras el oxígeno y el silicio y aluminio. A nivel planetario se trata del elemento más abundante de la tierra, ya que hasta el 70% del núcleo de nuestro planeta está compuesto de hierro en estado fundido. El hierro es un elemento esencial para el funcionamiento del organismo de los seres vivos, tiene muchas propiedades y beneficios como: alrededor del 0,004% del peso de una persona corresponde al hierro, es decir, de media los seres humanos poseen 4,5 gramos de hierro en su organismo. La mayor parte de este hierro, el 65% aproximadamente, se encuentra formando parte de la hemoglobina: la proteína de los glóbulos rojos de la sangre encargada de transportar el oxígeno desde los pulmones por todo el cuerpo a través del sistema circulatorio. También es indispensable en la mioglobina, la proteína que suministra energía a los músculos. Un pequeño porcentaje del hierro en el cuerpo humano, el 1%, se encuentra formando parte de diversas enzimas, y el resto se acumula en diversos órganos como el bazo, el hígado o la médula ósea como potencial reserva para la producción de hemoglobina. Entre los problemas más importantes debidos a la falta de hierro se encuentra la llamada anemia ferropénica, entre cuyos síntomas se encuentra el cansancio y la falta de energía, problemas de memoria y concentración o afecciones al sistema inmunológico. La falta de hierro durante el embarazo también puede perjudicar el desarrollo del cerebro del bebé y en niños puede causar retrasos en el desarrollo psicológico o problemas de atención. El hierro también está involucrado en distintas funciones del metabolismo energético, la función cognitiva y sistema inmunológico. Las deficiencias nutricionales de hierro son las más comunes, especialmente en mujeres, sobre todo si realizan ejercicio físico elevado. Hasta el 58% de las mujeres tienen carencias de hierro, esto es debido mayormente a la pérdida de sangre durante la menstruación y este déficit también suele aparecer en aquellas que están embarazadas.

 

VITAMINA E:

La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. El organismo también necesita la vitamina E para estimular el sistema inmunitario a fin de que éste pueda combatir las bacterias y los virus que lo invaden. Ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a evitar la formación de coágulos de sangre en su interior. Además, las células emplean la vitamina E para interactuar entre sí y para cumplir numerosas funciones importantes. Ayuda a formar glóbulos rojos y ensancha los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos. Ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K. Podemos encontrar esta vitamina en aceites vegetales de maíz (como los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soya), nueces (como las almendras, el maní y las avellanas), hortalizas de hoja verde (como las espinacas y el brócoli), semillas de girasol. 

 

INDICACIONES: 

        Tomar diariamente una cápsula media hora antes de cada comida 

        Consumir la dosis recomendada 

 

CONTRAINDICACIONES: 

        No consumirla mujeres embarazadas o en período de lactancia. 

        No usar si se es alérgico a cualquiera de sus componentes. 

 

 100 Cápsulas de 500 mg

Referencias específicas